" Misericordia DIOS mio por tu bondad,
por tu inmensa compasion borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado,
contra ti, contra ti solo peque,
cometi la maldad que aborreces".
Salmo.
JUEZ: !Cumplase!.
CONDENADO: Antes de castigar pido me escuche, pues si el amar y ser amado no es pecado no sera que su sentencia sea producto de un amor frustrado.
JUEZ: Calla ser repudiado, que si la prudencia se te hubiera dado, bien hubieras podido contener la tentacion por la que hoy sois juzgado.
CONDENADO: Se me acusa de ser un mal ejemplo, de violar las reglas y el mandato, trasgredir las normas como ciego y desertar de los morales fundamentos. Mas si mi entender no me traiciona y por el contrario se pone de mi lado, he de mostrar en un momento cuan enorme es la injusticia que han causado.
JUEZ: Se escucho alguna vez tal herejia?
CONDENADO: Herejia si al oido que llegase carcomido de mojigateria lo encontrara, predicando en sus mas profundas membranas una futura desgracia.
JUEZ: Desgraciado es aquel que vive lejos, hijo prodigo que niega su casta, ha de maldecirle quien le creo hombre bueno por violar la regla sagrada: "Hombre y mujer se amarian", hombre y mujer, mas... nada.
CONDENADO: Sera acaso que mi afecto es menor que el de David, Leonardo, Aristoteles o Platon? o sera que por ocurrir en un seminario menor no sea ello digno de contemplacion sino que por el contrario, se me trate cual extraño que no merece el perdon?.
JUEZ: A nosotros nos es dado juzgar conforme a los hechos: te encontramos en su lecho profanando sus vestiduras, tal vez fuera una aventura provocada por la pasion que a todo hermano menor sale al paso cuando es cura.
CONDENADO: Bien es cierto que le ame, seria peor que Pedro si llegara yo a negarlo. Mas este encuentro no fue fruto de una pasion desefrenada, que si bien desde hace mucho, prohibido, no deja culpa en el alma.
JUEZ: Pecador insensato, aun no reconoces tu error?. Que te sea negado el perdon por tan mal comportamiento pues lo que es claro a toda luz es que mal te ha poseido, dejandote tan vacio como desauciado el corazon.
CONDENADO: Mi discurso no ha prentendido persuadir a monseñor quien fue el primero a quien me escandalo excito, en cambiar su veredicto.
JUEZ: Que otra razon podria darse a la muerte que con ansia espera tomar tu cuerpo y bañarse con tu sangre?.
CONDENADO: Predicar a los todo mortal que el amor existe y que se hizo carne en nuestras carnes, cuando desnudos descubrimos la perfeccion del otro en sus manos, en sus labios, en su pecho, en su miembro, en sus piernas, en su cuerpo. Pensar que en unos instantes damos uno a uno el corazon entero. Hoy se que muriendo no muero porque viviendo no vivia hasta que por vivir mori para aquellos que el vivir no es mas que una utopia.
JUEZ: !CUMPLASE!.
